
Como una forma de castigo, policías y militares hondureños detuvieron esta noche (10/12/2020) a cerca de 600 migrantes en un lugar solitario en medio de la carretera sin acceso a algún negocio donde comprar agua o alimentos, según informó el periodista Santiago López.
“Traigan agua” , gritaban los compatriotas mientras los agentes del Estado patrullaban la zona ubicada a unos kilómetros de la aduana de Agua Caliente, en el departamento de Ocotepeque, sector fronterizo entre Honduras y Guatemala.
“Tenemos hambre y no nos quieren dejar pasar” , reclamó uno de los hondureños, denunciando que en el lugar se encuentran muchos niños soportando esas inhumanas condiciones.
Los catrachos se vieron obligados a encender varias fogatas para soportar el frío mientras se apretaban a dormir a la intemperie en la orilla de la carretera y en medio de la oscuridad.
Dejar una contestacion